Éstos son otros cuentos seleccionados por los alumnos de grado noveno dentro del concuerso realizado en el segundo bimestre del presente año:
1. "EL AGUA"-Autora: VIVIANA NARVÁEZ JIMÉNEZ del grado 9° A
2. "ÁFRICA HACE 500 AÑOS"- Autor: JEISON DAVID GALVIS LÓPEZ del grado 9° A
3. "LA ROSA QUE ME HABLO" Autor JOSE CAMILO del grado 9°B
4. "MI AMIGO EL ANILLO Y YO"
5. "LA PLAYA DEL AMOR" Autor ANDRES FELIPE ARIAS
6. "LA VERDADERA AMISTAD"
MI AMIGO EL ANILLO Y YO
BETO Y PEPITOS SE E ENCONTRARON EN EL BOSQUE
-HOLA ¿CÓMO ESTÁS BETO, QUÉ HA SIDO DE TI Y DE TU VIDA?
-¿SABES PEPITO? NO ES FACIL RENUNCIAR A TU MUNDO A TU CUENTITO DE HADAS
-¿ESTÁS ABURRIDO Y TRISTE?
-SÍ, PEPITO, NO TE LO NIEGO
PORQUE MI VIDA EN CAMBIO ENCONTRE UN ANILLO DE ORO EN EL BOSQUE Y AQUEL ANILLO CASI FUEN MI PERDICIÓN.
-CUÉNTAME TU HISTORIA BETO
-PEPITO, ¿SABES? ES QUE UN DÍA MUY SOLEADO CAMINABA SIN PARAR CUANDO DE REPENTE VI UNA LUZ, ¡OH!, CON ASOMBRO DIJE YO: “UN ANILLO”, QUE PARECÍA TAN ASOMBROSO, PERO AL ACERCARME, ESCUCHÉ UNA VOZ QUE ME DECIA: “PARA TOMAR SABIDURÍA DEBES APRENDER PRIMERO LO QUE SABES DE TU VIDA”, PERO SABES PEPITO NO PRESTÉ ATENCION A AQUELLA FRASE, TOMÉ EL ANILLO Y PARTÍ HACIA ADENTRO DEL BOSQUE, AHÍ ESTUVE VARIAS HORAS, PENSANDO QUÉ PODÍA HACER CON EL ANILLO.
-ESPERA UN MOMENTO, BETO ¿QUÉ HICISTE CON EL ANILLO?
-YO DECIDI VENDERLO Y COMPRARME COSAS FINAS, PERO CUANDO IBA CAMINO HACIA DONDE ME DIRIJIA A VEBDERLO, VI UNA LUZ DE MIL COLORES; PENSÉ LO QUE ME DIJO AQUELLA VOZ Y EN ESE INSTANTE DESCUBRÍ QUE ESE ANILLO NO ERA MÍO SINO DEL BOSQUE, QUE SIEMPRE ME HA REFUGIADO Y PROTEGIDO DE PERDER EL VALOR DE MI VIDA.
ME SENTÍ PERDIDO POR QUE CASI DEFRAUDO AL BOSQUE, LO ÚNICO QUE ME PROTEGE DE MI SOLEDAD Y DE MIS RECUERDOS.
-PERO GRACIAS A DIOS QUE NO PERDISTE TU REFUGIO.
-GRACIAS PEPITO YA ME MARCHARÉ, CUENTA SIEMPRE CONMIGO Y RECUERDA, “CUIDA SIEMPRE A LO QUE TE PROTEGE Y A LO QUE QUIERES” -ADIOS BETO, GRACIAS POR TU CONSEJO CUIDA TU BOSQUE Y A SU ANILLO. BAY BAY.
LA ROSA QUE ME HABLO
Érase una vez en una granja, vivía toda una familia conformada por el padre, la madre y un hijo.
Un día la madre iba a la ciudad y le dijo al niño:
-¡hijo! Quédate cuidando que tu padre esté bien, cuídalo que cuando yo vuelva te traeré algo que nunca dejarás morir.
-Bueno mami dijo el niño
A las dos horas después, llegó la mamá y llamo al niño.
-¡Juan!- dijo duro su nombre Llego el niño y le dijo a su madre
-¡Madre!- mi padre ha estado bien y la casa está en orden
Su madre dijo:
-Bueno hijo, ten tu regalo.
Su madre le entregó una flor, entonces el niño le dijo:
-¿Qué es esto mami?
Su madre le dijo:
-Hijo mió, es una rosa
-¡Una rosa! Que linda es – exclamo el niño
- yo sé que nunca, pero nunca la dejaré morir- agregó el niño. Rato después, el niño puso la rosa en un matero, y como estaba tan feliz de conocer algo que nunca había visto le hablaba a las rosa y le preguntaba:
- Oye rosa quiero preguntarte- ¿Qué sientes al estar conmigo?
El niño cansó de preguntar y ya se iba a ir cuando escuchó una voz que le decía yo me siento bien a tu lado aunque nosotros las flores no podamos expresar lo que sentimos a los humanos.
El niño volteó y dijo:
-¡Tú!.. ¡tú!... tú me hablaste ¡oh! ¡Qué felicidad!
- Tú habías hecho antes –dijo el niño
-¡No!, -Solamente esta es la primera y última vez que hablo con alguien, pero ¿sabes?, una cosa te puedo decir, yo sé que tu eres muy bueno y que en verdad no me vas a dejar morir- dijo la rosa.
-Bueno, aunque tú no me hables más. Yo sí te seguiré diciendo cosas bonitas por que aunque yo no te oiga hablar mis pensamientos y sentimientos pensarán qué estás diciendo –dijo el niña.
-TE QUIERO y fue para mí, haberte hablado y una de mis más lindos momentos… agregó.
JOSE CAMILO 9°B
LA PLAYA DEL AMOR
Autor: Andrés Felipe Arias López
Diana y Esteban, una pareja vallecaucana en sus horas de romance y de amor solían visitar las hermosas playas del océano Pacifico allí acompañados de la brisa marina, las blandas y tibias arenas y en ocasiones alguna que otra ola los acompañaba. Era un lugar propicio para el amor. Los turistas y personas que llegaban de otros lugares los admiraban ya que eran amables y atendían muy bien a quienes se acercaban a ellos.
Diana, una joven blanca, de cabello a la cintura y una mirada linda la cual era llena de ternura y en donde se reflejaba el amor puro a su novio Esteban, en cambio él era un joven moreno de estatura baja y delgado, quizás no fue muy aparente para su novia, pero así lo quiere ella.
Cierto día llegaron unos extranjeros en un lujoso barco procedente de Japón, fue anclado cerca de la playa donde esta pareja siempre permanecía, poco a poco se dieron a conocer de la tripulación del barco y de las personas que en el viajaban. Allí conocieron a un capitán llamado Kiolvin que les prometió ayudarles para que consiguieran mucho dinero. Así se fueron ganando la amistad de él. Días después se dejaron ilusionar de tales promesas y viajaron con ellos juntos en el mismo barco a un lugar desconocido.
Ya habían pasado ocho días cuando llegaron a un puerto, allí bajaron junto con la tripulación y con los pasajeros fueron conducidos a un pequeño bar en donde consumieron tosa clase de licores que el capitán les había ofrecido, fue tanto lo que consumieron que se emborracharon y no sabían en donde se encontraban. Al dia siguiente Esteban se halló en una pieza abandonado, a su esposa Diana la habian secuestrado y se escaparon con ella a un lugar lejano, luego Esteban pidió ayuda y ninguno pudo ayudarlo.
Mientras tanto Diana hacía lo mismo, se hallaba desesperada no sabía qué había pasado, pero pudo darse cuenta que se hallaba en manos de tratadores de blancas.
Meses después se enfrentó a la realidad de vivir obligada a vender su cuerpo por miserables monedas y con la humillación de permanecer allí la atormentaban y sobre todo de permanecer lejos de su querido Esteban y su familia.
Un viernes sintió el deseo de huir bien lejos, en un descuido escapó, llegó a la playa para encontrarse con alguien para que fuera enviada a su país, Colombia. Pero dio con tan mala suerte que cayó al mar, no fue posible rescatarla por que allí la había atrapado un tiburón y la gente que miraba hacia ese lugar escuchaba los gritos que perdían dentro de las aguas y veía como esa fiera la fue devorando poco a poco.
Aún Esteban la sigue buscando, sin saber nada de ella, piensa que aun vive y él ha regresado a su hogar y todos los días visita el lugar donde solían estar juntos.
LA VERDADERA AMISTAD
En un pueblo muy lejano vivían un grupito de amigos, pero entre ellos había dos niños de raza negra llamados Andrés y Felipe.
Sus demás amigos los querían mucho por que eran muy buenos amigos pues desde chiquitos se habían criado juntos. Un día en el colegio hubo un acto cultural sobre la afrocolombianidad, pero ellos no sabían que era esto. Cuando empezó el acto cultural se dieron cuenta de qué se trataba y ellos con mucha más razón querían a Andrés y Felipe.
Cuando entraron a clase, dos compañeros de ellos les estaban diciendo a Andrés y a Felipe palabras feas, pero cuando uno de sus amigos, Luís, llegó y vio esto les dijo:
-Por que son tan necios y de tan poco de corazón pues así como ustedes exigen respeto ellos también lo merecen.
Sus compañeros se quedaron callados por lo que les dijo Luís y mejor se fueron. Andrés y Felipe se acercaron a Luís muy tristes por aquella discusión que tuvieron.
-¿Pero por qué se aburren?
- dijo Luís, eso no es nada, no les coloquen cuidado y no se amarguen por eso, al fin y al cabo yo soy su amigo y no quiero que por esto se aburran.
Luís al ver tan afectados a sus amigos decidió hablar con sus compañeros de clase y les dijo:
-Muchachos, sus palabras fueron tan fuertes que afectaron a mis amigos, por favor les pido que se disculpen.
Uno de ellos dijo- sí, esta bien.
Fueron y se disculparon formalmente y quedaron sin rencor alguno, y en vez de seguir peleando, hicieron las paces y se volvieron los mejores amigos y ya se mantienen juntos como una linda y verdadera amistad. Uno de ellos agregó:
- A pesar de que Andrés y Felipe sean de raza negra los queremos y no los discriminamos por que todos somos hermanos y de igual forma y sea quien sea todos nosotros merecemos respeto.
